jueves, 29 de mayo de 2008

Cambio

La piedra está limpia y seca, sentada, esperando. El cielo se despierta, enojado. Su café no tiene suficiente azúcar. Grita, ruge y llora. Se desquita con la Tierra. La piedra se moja, se junta con ésta, se ensucia, se embarra. Luego el barro es barrido por la lluvia. Al día siguiente, la piedra está de nuevo limpia y seca. Pero la piedra sabe que nunca volverá a estar limpia y seca. No como antes. Este fenómeno se repite todos los días de lluvia.

No hay comentarios: